“Historias reales de personas reales sobre casas”

«De futuro chalet a parcela para barbacoa»

Esta es una de las historias que nos encontramos cuando nos confiamos y no acudimos a especialistas de la materia.

Imaginaros que os dan la oportunidad de comprar un terrenito de 1.000 m2 a un muy buen precio, digamos que muy por debajo de mercado. Miras el entorno y no observas nada raro, parece que no haya ningún problema en la compra y la posibilidad de engaño consideras que es remota y tratas la compra como un «chollo», pues se ven chalets ya construidos, las calles están asfaltadas, hay farolas, la luz alumbra, el agua fluye, el saneamiento evacua. ¡Vamos que todo normal!.

Ya estás pensando en el chalecito que te vas a construir, por lo que con mucha ilusión decides dar el paso y formalizar el contrato privado de compraventa. Cuando vas a firmar te comenta el propietario que lo que tenéis que hacer, como se trata de una sola finca registral, y para ahorrarse los costes de una segregación (sobre una finca matriz sacar una porción para configurar otra finca registral independiente), vais a hacer un proindiviso, es decir, que la finca matriz de 3.000 m2, se va a dividir en 2 propietarios, el actual dueño que se va a quedar con el 66,66% (2.000 m2) y tú que vas a comprar el 33,33% de la finca, es decir 1.000 m2. Lo que tenemos es una sola finca registral, con 2 propietarios en distintas proporciones. Esto suena raro y decides que si te ahorras algo de dinero pues mucho mejor y sigues adelante.

Hasta el momento todo parece legal, pues lo que se ha realizado es simplemente una división de la propiedad original de 3.ooo m2 en 2 partes; una que corresponde al dueño de origen, el 66,66%, y la otra que compras tú que es del 33,33% restante. Deciros que la venta se llegó a practicar, con todas las salvedades posibles y existentes para identificar inequívocamente cada uno de los 2 proindivisos, así como las características que tendrían que reunir las posibles edificaciones en cuanto a separación de linderos, etc. Además se especificaba que la hipoteca que existía sobre la finca quedaría extinguida antes de la compra por el entonces dueño de la totalidad de la finca.

¿Dónde está el problema? Pues bien, el problema viene cuando la parte que es dueña de los 1.000 m2, o sea tú, decides solicitar una hipoteca a la entidad bancaria para financiar la construcción del chalecito. Con la sorpresa, como no siempre por culpa del tasador, de que hay problemas en el banco con la tasadora para darte el préstamo.

Paso a enumeraros las circunstancias que los motivaron uno a uno, para que quede bien claro:

  • El problema es que para poder formalizar el préstamo, la hipoteca debe constituirse sobre la totalidad de la finca, es decir, como se trata de una sola finca registral el préstamo lo deben firmar tanto tu vecino, el del 66,66%, como tú. Ponte ahora a pedirle que te firme un préstamo para llevarte tu el dinero. Ni loco.
  • El problema está que por ahorrarte el coste de la segregación de la parcela (o por lo menos así te lo vendieron), no te diste cuenta de que no era posible, pues la parcela mínima para segregaciones es de 2.000 m2, y como ya existe un chalet edificado en la parte de tu vecino, el del 66,66%, sobre tu porción de terreno no se puede construir nada.

¡Menudo chasco! ¿Qué hago yo ahora con un 33,33% de una finca sobre la que no puedo construir? Pues más bien poco, la única salida que tiene es que se lo vendas a uno de los dos colindantes, o bien tu vecino, el del 66,66% que te hizo el lío y sobre el que imagino no querrás saber nada de él. O bien y si tienes suerte con el otro colindante, de tal forma que pueda unirlo como jardín o piscina si es que ya no la tiene. También te queda la posibilidad de destinarlo a parcela de recreo los fines de semana y montar la tienda para hacer una barbacoa.

Tu vecino el del 66,66%, el mismísimo diablo

Desde elRealista.es te recomendamos que en todo momento, si no eres muy experto en urbanismo, te dejes asesorar por profesionales, el coste inicial aunque pueda parecer elevado al final te puede compensar. Nosotros mantenemos una estrecha relación de colaboración con la Sociedad de Tasación Gabinete de Tasaciones Inmobiliarias, S.A. (GTISA), por lo que si os pudiera interesar podéis contactar con ellos de nuestra parte y seguro que os podrían ayudar. En cualquier caso nos tenéis a nosotros para cualquier aclaración o duda.

También os pueden interesar estas otras historias:

p style=»text-align: center;»>